LA BODA
• Casarse no dependía de uno mismo, antes al
contrario, dependía en buena medida de "como venía el año",
antiguamente la fecha elegida era después de la siega o para después de la
vendimia. Los padres de la novia y del novio se reunían para organizarlo todo,
y a partir de ese momento, ya todo el mundo está de acuerdo y nadie pone pegas. Los sábados eran los días elegidos
para tan egregio acontecimiento, los sábados por la noche (por el contrario)
estaban reservados para aquellas otras situaciones que diríamos especiales, en
esa situación estaban, las embarazadas, viudas o viudos o quienes estuviesen
guardando algún luto.
• La novia se ponía de rodillas para que su padre le
diera su bendición ("Que estés bien casada y tengas conocimiento para llevar
el matrimonio"). Las chicas ponían el ajuar, la casa, los muebles y un
largo etcétera, los hombres (por el contrario) no ponían más que alguna
caballería, algo de campo, algún que otro baleo y su propio físico, ¿qué les
parece?. El ajuar lo componían sábanas, toallas, mantas, colchas, las ropas de
ella y una retahíla de cosas más. Pudientes y no pudientes tenían el mismo tipo
de celebración religiosa.
• Los hombres vestían traje de paño basto, de color
negro y ese mismo traje luego se guardaba para la mortaja. Las mujeres, por su
parte, iban, la que podía de blanco aunque parece ser que el color más usual
era el negro, un vestido largo y un velo. Era habitual hacer un recorrido
familiar antes del día de la ceremonia religiosa. Dinero, lo que se dice dinero,
se daba más bien poco, lo habitual en estos casos, era dar regalos, como una
perola, una cesta, unos fuelles, un puchero, una libra de aceite. En otras
ocasiones, los regalos eran de mayor cuantía y en buena medida dependía de la
posición social de los contrayentes, así por ejemplo, se regalaban juegos de
café, de vajillas, etc...
• La misa se decía en latín, y durante el acto
religioso, todo el mundo estaba serio. Finalizada la ceremonia religiosa, se
firmaban los papeles dentro de la sacristía con la presencia y firma de los
testigos, que eran familiares o amigos de los contrayentes.
• La boda se celebraba con una gran chocolatada, la
invitación era sentada y además del chocolate también había soletillas y
refrescos de jarabe de naranja, limón y poco más, después del chocolate, había
un baile aunque eso sí, jotas pocas y brincos pocos también, se echaba mano de
una guitarra y un acordeón y...¡vamos templando Quiteria!.
Concluido el baile,
cada "mochuelo a su olivo", los invitados a casa y los recién casados
a la suya, pues no era muy normal el viaje de novios en aquella época, que le
vamos a hacer. Los festejos no se prolongaban más que un sólo un día, a la
mañana del día siguiente todo el mundo a trabajar, hubo quien se casó en junio
y su viaje de novios lo hizo al año siguiente, otros tuvieron menos suerte y ni
siquiera tuvieron viaje.
Habituales, eran las bromas que a los recién casados
les hacían en su noche de bodas los amigos, se les hacía la petaca, se les
echaba sal dentro de la cama, se les colgaban en el colchón cacharros o
cencerros.
A la mañana siguiente a la noche de bodas, se les llevaba el
desayuno a la cama y parece ser que esta tarea la desempeñaban los padrinos y
también era de uso corriente, que los recién casados fueran a comer durante una
temporada a casa de los padres de ambos. Para hacer más llevaderos los inicios
de la sociedad marital, se les solía matar un cerdo, para que los consortes
tuvieran las "orzas llenas" para el año.
• La pareja matrimonial va a experimentar una serie de
cambios, así por ejemplo, la mujer, se encuentra un poco más sometida a la
voluntad del marido aunque parece ser, que la economía de la casa, es cosa de
ella, de manera que, en la casa sólo hay un bolsillo, que al parecer, es el de
la esposa, paradojas de la vida. La esposa es, como "una escuela en su
casa", es la primera que se levanta y cuándo el marido lo hace ya todo
está dispuesto.
Lo primero que hace es el almuerzo, "el avio", (las
patatas, huevos, el pisto y las tajaicas) del que dará buena cuenta el marido.
Las mujeres, barrerán las puertas de sus casas y realizarán las interminables
labores domésticas, remendarán calcetines, harán jerseys para su marido y sus
hijos peucos, y además del friegue diario, del lavado a mano, le quedará tiempo
para criar sus propios animales, porque ya se sabe si no se criaban animales,
éstos no se probaban, no se "cataban".
Como puede verse, el esposo
colabora más bien poco en las tareas de la casa, y su trabajo estará
íntimamente relacionado con lo suyo, es decir, con las cosas del campo, lo
concerniente a sus caballerías, hacer pleita, cordeta, preparar la leña para la
lumbre.
Comitiva de boda por la calle Mayor de Pozo Cañada. En la izquierda, se puede apreciar la antigua centralita de telefónica. (Fotografía: Mi pueblo, Pozo Cañada)
©Pedro Pablo Romero Soriano RS
Buenos días ,
ResponderEliminarle escribo de embutidos atienza , una pequeña fabrica de embutidos de Atienza( Guadalajara) . Como todos los años , realizamos un calendario para regalar a nuestros clientes y amigos , y hemos visto que tiene unas fotos muy bonitas en su pagina . me pongo en contacto con usted , por si me deja publicar en mi calendario 2023 una foto , pondría quien las cede y todo . Espero su respuesta .
un saludo
Sara Arias
660261128
Hola buen día, puede usted tomarla con plena libertad. Un saludo
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