Comienza la Memoria que por encargo de la Dirección de
Beneficencia y Sanidad presenta Subdelegado de Medicina y Cirugía del
distrito de Albacete, hablando del pueblo de Pozo Cañada, diciendo, cito
textualmente:
"Único que en la provincia que sufrió la epidemia colérica
del año 1890, se halla en gran parte situado sobre la pendiente de una colina de poca elevación, y dividido por la
carretera que se dirige desde Albacete a Murcia en dos distintas pedanías;
perteneciente la más extensa y numerosa al Municipio de esta Capital, y la otra
emplazada en la llanura y que cuenta con un reducido vecindario, a la inmediata
ciudad de Chinchilla".
• Su altura, sobre el nivel del mar, sigue diciendo el
citado documento, es de unos 693mts., y linda por el Norte con Albacete y
Chinchilla, por el Sur con Casa-blanca y el término de Tobarra, al este con Pétrola,
Fuente Álamo y el Villar y al Oeste con el Campillo y el término de Pozo-Hondo.
• La Memoria se detiene en detalles, tales como, cual
es la temperatura media atmosférica y a este tenor dice que "aún cuándo no
se ha determinado todavía debe ser de unos 12º como la de Madrid, en atención a
que la ordinaria suele ser siempre la misma y son también iguales y simultáneas
las revoluciones atmosféricas de uno y otro punto "el, de igual manera
dice que "los vientos reinantes son del N. y N.O.; y aunque algo más suave
que el de la Capital, su clima es húmedo y frío, y las afecciones predominantes
son de índole catarral".
En multitud de ocasiones, he oído decir a mi
madre, que cuando llueve en Madrid otro tanto de lo mismo va a suceder aquí en
el pueblo.
• "Aunque en la mayoría de las casas hay pozos
cuyas aguas se destinan al uso doméstico, parece ser que los habitantes del
pueblo extraen agua potable de un pozo llamado Bueno", que según la citada
Memoria carece de las condiciones de limpieza e higiénicas para su consumo.
• Se llega a la conclusión de que, la epidemia
colérica desatada en 1890 en Pozo Cañada llegó a producirse de una manera
inesperada y brusca y con la particularidad de haber sido importada "por
dos carreteros que trajeron melones de la huerta de Gandía", que éstos y
cuántos vivían con ellos se contagiaron y que a su vez la transmitieron a las
personas que sucesivamente tuvieron contacto con ellos, además, la epidemia
adquirió considerables proporciones, por diversos motivos, entre otros, el
hacinamiento en que vivían los habitantes del pueblo, las emanaciones
pestilentes, hediondas, insalubres que procedían de las aguas estancadas de
charcas próximas al pueblo.
Todavía más, la propagación se hizo más fácil con
el hecho de que, entre la gente era muy común, lavar las ropas en un sólo
barranco y el agua que bebían, procedía de un pozo contaminado, también influyó
la altitud y la humedad en pro de la difusión del cólera.
Dado que en un
principio no se conocían las razones específicas de la enfermedad, y a falta de
un tratamiento concreto, se recurrió desde un principio a la dieta absoluta, y
se recomendó guardar cama a los afectados, con el fin de impedir que el mal adquiriese mayores proporciones.
Cuándo por estos
medios no se conseguían resultados óptimos, se buscaron otros medios como las
sales de hierro, del bálsamo de Fioraventi, que exactamente no sé muy bien que
es, pero aparece citado en dicha Memoria, quien sabe si este bálsamo resultaría
un remedio infalible, con poderes similares al bálsamo de "Fierabrás"
de nuestro famoso hidalgo, caballero de la Triste Figura, sí se me permite este
pequeño desliz literario.
• En cualquier caso, parece ser que el aislamiento y
la diseminación de las personas en "atmosferas amplias y libres de
corrientes", constituyó mano de santo y pudo atajarse así definitivamente
la epidemia, llegaron a instalarse tiendas de campaña en una altura próxima al
pueblo, me atrevo a decir que cerca de donde se halla el antiguo molino.
• La Memoria debida a D. Elías Navarro, declara -por
último- que, la enfermedad infecciosa tuvo una duración de 37 días que provocó
un total de 47 víctimas mortales, de las cuales 14 fueron varones y 33 mujeres
y tuvo un total de 123 casos de cólera diagnosticados.
• Me gustaría que este revelador documento que
brevemente he comentado, sirviera de trama argumental y nos ayudara si cabe aún
más, a comprender las dificultades y penurias a las que tuvieron que hacer frente
con mayor o menor suerte, nuestros antecesores.
LA EPIDEMIA COLÉRICA DE 1890
CUADRO EXPRESIVO
Del número de invasiones y defunciones
habidas en la pedanía de Pozo-Cañada
de la enfermedad cólera morbo - epidémico
OCURRIDAS DESDE EL 29 DE AGOSTO AL 4 DE OCTUBRE DE
1890
SEXO
|
EDAD DE LOS
FALLECIDOS
|
ESTADO
|
PROFESIONES
|
||||||||||||||||||
TOTAL
INVADIDOS
|
TOTAL
FALLECIDOS
|
DE 0
A 3
AÑOS
|
DE 3
A 6
AÑOS
|
DE 6
A 13
AÑOS
|
DE 13
A 20
AÑOS
|
DE 20
A 25
AÑOS
|
DE 25
A 40
AÑOS
|
DE 40
A 60
AÑOS
|
MAS
DE 60
AÑOS
|
VIU-
DOS
|
CASA-
DOS
|
SOLTE
ROS
|
JOR-
NALE-
ROS
|
ARTE-
SA-
NOS
|
LA-
BRA-
DO-
RES
|
EM-
PLEA-
DOS
|
OTRAS
|
||||
VARONES
|
37
|
14
|
0
|
0
|
1
|
0
|
1
|
6
|
4
|
2
|
3
|
9
|
5
|
11
|
2
|
0
|
0
|
0
|
|||
HEMBRAS
|
86
|
33
|
1
|
2
|
0
|
0
|
0
|
13
|
11
|
6
|
6
|
19
|
3
|
32
|
0
|
1
|
0
|
1
|
|||
TOTAL
GENERAL
|
128
|
47
|
1
|
2
|
1
|
0
|
1
|
19
|
15
|
8
|
9
|
28
|
8
|
43
|
2
|
1
|
0
|
1
|
FUENTE y Bibliografía consultada
Elías Navarro."Memoria por encargo de la
Dirección de Beneficencia y Sanidad que presenta el Subdelegado de Medicina y Cirugía del distrito de Albacete sobre
la epidemia colérica en Pozo-Cañada el año 1890". Albacete, 1892.
©Pedro Pablo Romero Soriano RS
©Pedro Pablo Romero Soriano RS
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