Semana Santa de Pozo Cañada

Nuestro Padre Jesús Nazareno

EL CRISTO DE LA AGONÍA

El imaginero lucentino Francisco Javier López del Espino ha presentado su obra más reciente. Se trata de un Cristo Crucificado bajo la advocación de la Agonía, realizado para la ciudad de Pozo Cañada (Albacete), tallado en madera de cedro real y policromado al óleo, a base de veladuras y pátinas intermedias.

Representa el instante previo a la muerte de Jesús, cuando se apoya sobre los pies, y hace fuerza hacia arriba para tomar su último suspiro de vida. La imagen tiene una altura de 1.85 m. y fue bendecida el día 25 de Marzo de 2012, en la propia localidad.

Santa María Magdalena

Nuestra Señora de los Dolores "La Dolorosa"

SAN JUAN DE LA PALMA

Santa Mujer VERÓNICA

Mi Semana Santa en Pozo Cañada

Formo parte de un grupo de ”recreación histórica” y me gozo de recrear un trocito de la historia de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pozo Cañada.

Me sitúo en mediados de los sesenta, cuando nací, y en los años siguientes, en las dos décadas siguientes concretamente:

Mi abuela, María de Juan Miguel, ya era veterana como camarera de Jesús. De lejos le venía la herencia: Sólo necesitaba un cepillo para sanear la única túnica del Nazareno y mucho mimo para el almidón de la ropa y los manteles, deslumbrantes de blanco.

Junto a ella, la delicadeza generosa de mi madre, Rosa, que fue tomando el testigo familiar como algo propio: fue una transmisión fervorosa y silenciosa, que todos vivíamos en la familia, unidos a mi padre, Pedro, que era el contrapunto de la fuerza junto a tantas delicadezas.

Permitidme “recrear” en estos momentos tantos sentimientos de fe familiar con una ¿entrañable historia bíblica, en el libro de Ruth:

Ruth era una joven, esposa y viuda del hijo de Noemi. Al morir su hijo, quedaron nuera y suegra.

Ruth la nuera, no permite abandonar a la suegra Noemi y le dice: “tu pueblo será mi pueblo y tú Dios será mi Dios”.

¿Es fácil la recreación? María y Rosa, Rosa y María, son las mismas manos, la misma fé, y la misma tarea con la Imagen venerada y querida en Pozo Cañada de Jesús Nazareno.

Yo me recreo narrando y me recreo gozando, aplaudiendo y bendiciendo a Jesús sabiendo que en el cielo, lo contemplan con la túnica nueva del cordero sacrificado y glorioso aquellas dos mujeres tan queridas por mí.

Pedro Pablo Romero Soriano

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