Era pequeña, y cada tarde, en casa de la abuela, me perdía en su cocina; enredaba y enredaba hasta llegar a un cajón donde tenía el almirez. ¡Cómo me gustaba¡ La abuela siempre andaba tras de mí, preocupada que pudiera caerse, decía que pesaba mucho y podría descalabrarme. El almirez siempre estaba presente en la cocina, la abuela era diestra en machacar ajos y azafrán mientras cantaba alguna jota. Si cierro los ojos, todas aquellas escenas de mi niñez toman vida. En Navidades, el tío Justo con el almirez y la abuela con la botella de anís, nos cantaban villancicos que todos tatareábamos. Objetos que forman parte de nuestros recuerdos y vivencias.
Rosa Delgado.
FUENTE:
https://www.facebook.com/laalacenadedonquixote/photos/a.1191898097502351/9124276410931107/
LA ALACENA DE DON QUIXOTE
Fotografía: LA ALACENA DE DON QUIXOTE.
©Pedro Pablo Romero Soriano RS
No hay comentarios:
Publicar un comentario